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lunes, 18 de abril de 2011

Sensaciones.

Hay ciertas cosas que cuando las pienso por más que les doy vueltas no logro llegar a una respuesta más o menos satisfactoria, al menos que impliquen un racionamiento lógico sin tener que recurrir a teorías esotéricas o a conocimientos que aún están fuera de mis libros.
Dos cosas.
Cómo es posible que pueda tener sensaciones tan reales como si se tratase de un recuerdo reciente, sin superponer sensaciones reales pasadas. Y eso es precisamente lo raro, cómo es posible que pueda sentir que algo ha sido como real sin haberlo sido alguna vez? 
Otra. Cómo he podido saber qué es lo que le falta a algo para que alcance un mayor realce sin haber probado antes lo mismo. 
Es decir, para que se entienda, una vez me pasó que en casa de una familia amiga, la anfitriona preparó un trago de su repertorio que yo jamás había probado antes, le di un sorbo y sentí que le faltaba algo, el sabor me pareció incompleto. Recuerdo que sólo dije: - no está mal, pero sabes qué? tienes canela en polvo?. - Claro, le quieres echar?. -Sí, cómo quedará?
Le eché un poco a mi copa y voilá, era lo que le faltaba. 
La pregunta es: Cómo  pude saber  lo que le hacía falta exactamente si nunca había probado el preparado antes?
Intuición, memoria ancestral, fui barman en otra vida? Qué? Lo saqué por lógica, asimilé el sabor a alguna experiencia anterior? Probablemente lo asocié con una Vaina, pero lo curioso es que nunca he probado una Vaina. Que lleve huevo crudo no me gusta, siempre que se puede elegir prefiero pisco sour o ponche a la romana, pero sé que lleva canela en polvo. Puede ser que por ahí haya una respuesta más o menos aceptable, con cierta lógica interna.
Son cosas raras.
Debe ser la alquimia de quienes tenemos el gusto en la imaginación, las medidas en los ojos y las pizcas en la punta de los dedos.

1 comentario:

  1. ella la barwoman, raro todo pero suelen pasar cosas así en la vida--

    Saludos tanto tiempo

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