Ojalá en la vida se pudiese tener al anti MAGO, ese que revelaba los secretos mejor guardados de la Magia. Sólo para que me dijera cómo es la vida, qué misterios tengo que resolver antes de sentirme firme y preparada para resistir lo tenga que enfrentar. Para tener una idea sobre Qué esperar, para Cuándo y Cómo hacer para no fallar en el intento de hacer de mi vida una buena vida a pesar de todo.
Pero por qué pareciera ser que las grandes certezas de la Vida sólo pueden afirmarse en negativo?
"Nadie tiene la vida comprada". "Nadie puede firmar una garantía por el futuro". "Quién vio mañana".
Por qué es más fácil ver la parte la mitad vacía del vaso? Por qué, si en álgebra cualquier número del lado negativo de la recta se encuentra exactamente a la misma distancia de la misma cifra en positivo respecto al cero? Será por la sensación de menos? De vacío? De incompletud? (si es que este concepto existe).
Según esto, en teoría, cualquier dificultad debiera ser remontable proporcionalmente a una no dificultad que decaiga en su complejidad. Pero la sensación no confirma este postulado.
Me explico.
Por qué subir una escalera, una montaña empinada o lo que sea que implique un movimiento en ascenso en que se pueda cuantificar los pasos de ida y de vuelta, y resulten exactamente en la misma cantidad, siempre el viaje de regreso, nos parece más corto y menos esforzado. Por qué?
Hacer un trayecto en ascenso sólo se puede hacer de un modo, subiendo, independientemente de la técnica empleada. Pero bajar? Siempre es mucho más fácil, siempre habrá más de un modo, e incluso se podrían acortar los tiempos necesarios para el descenso sólo saltando al vacío si se decide. (No existe una distancia más corta entre dos puntos que una recta.)
Tal vez por eso, sentirse optimista implique mayor esfuerzo que sentirse derrotado por las circunstancias.
Lo mismo aplica en la vida, sin duda, con lo efímero que resultan algunas cosas como la buena reputación, la posición social, el estado de ánimo, la salud, etc.
Por qué es tan necesario tener la sensación de seguridad cuando nada en la vida es seguro?
Cuando se sabe que la vida no es otra cosa que un frágil equilibrio en constante fluctuación entre orden y caos. La seguridad, el futuro no son más que ilusiones, pero sin ellas es imposible concebir la idea de proyección.
Por qué?
Por qué necesitamos tener la idea de proyección cuando sabemos que todo puede acabar al darle la vuelta a la próxima esquina?
Por qué estamos condicionados a permanecer y dedicamos todos nuestros esfuerzos a perpetuarnos de un modo u otro cuando sabemos que tarde o temprano nos llegará el día y hora?
Sabemos que somos finitos, pero es necesario no pensar en ello para poder vivir, por qué?
Y en el proceso, olvidamos lo que es realmente importante.
Qué nos hace ser como somos, como especie, y al mismo tiempo logramos ser tan diferentes unos de otros? Sin embargo, parecidos entre algunos?
Qué es lo que nos une y qué nos diferencia?
Me encantaría poder ver el esquema desde afuera, leerme el resumen de la trama a ver si puedo entender para dónde van las cosas.
Me enervan las contradicciones.
Ahora que siento que todo está bien, me pregunto si tendré tiempo.
Pero por qué pareciera ser que las grandes certezas de la Vida sólo pueden afirmarse en negativo?
"Nadie tiene la vida comprada". "Nadie puede firmar una garantía por el futuro". "Quién vio mañana".
Por qué es más fácil ver la parte la mitad vacía del vaso? Por qué, si en álgebra cualquier número del lado negativo de la recta se encuentra exactamente a la misma distancia de la misma cifra en positivo respecto al cero? Será por la sensación de menos? De vacío? De incompletud? (si es que este concepto existe).
Según esto, en teoría, cualquier dificultad debiera ser remontable proporcionalmente a una no dificultad que decaiga en su complejidad. Pero la sensación no confirma este postulado.
Me explico.
Por qué subir una escalera, una montaña empinada o lo que sea que implique un movimiento en ascenso en que se pueda cuantificar los pasos de ida y de vuelta, y resulten exactamente en la misma cantidad, siempre el viaje de regreso, nos parece más corto y menos esforzado. Por qué?
Hacer un trayecto en ascenso sólo se puede hacer de un modo, subiendo, independientemente de la técnica empleada. Pero bajar? Siempre es mucho más fácil, siempre habrá más de un modo, e incluso se podrían acortar los tiempos necesarios para el descenso sólo saltando al vacío si se decide. (No existe una distancia más corta entre dos puntos que una recta.)
Tal vez por eso, sentirse optimista implique mayor esfuerzo que sentirse derrotado por las circunstancias.
Lo mismo aplica en la vida, sin duda, con lo efímero que resultan algunas cosas como la buena reputación, la posición social, el estado de ánimo, la salud, etc.
Por qué es tan necesario tener la sensación de seguridad cuando nada en la vida es seguro?
Cuando se sabe que la vida no es otra cosa que un frágil equilibrio en constante fluctuación entre orden y caos. La seguridad, el futuro no son más que ilusiones, pero sin ellas es imposible concebir la idea de proyección.
Por qué?
Por qué necesitamos tener la idea de proyección cuando sabemos que todo puede acabar al darle la vuelta a la próxima esquina?
Por qué estamos condicionados a permanecer y dedicamos todos nuestros esfuerzos a perpetuarnos de un modo u otro cuando sabemos que tarde o temprano nos llegará el día y hora?
Sabemos que somos finitos, pero es necesario no pensar en ello para poder vivir, por qué?
Y en el proceso, olvidamos lo que es realmente importante.
Qué nos hace ser como somos, como especie, y al mismo tiempo logramos ser tan diferentes unos de otros? Sin embargo, parecidos entre algunos?
Qué es lo que nos une y qué nos diferencia?
Me encantaría poder ver el esquema desde afuera, leerme el resumen de la trama a ver si puedo entender para dónde van las cosas.
Me enervan las contradicciones.
Ahora que siento que todo está bien, me pregunto si tendré tiempo.
Querida amiga:
ResponderEliminarUn célebre monje vietnamita, dice que pensar es importante, pero gran parte de nuestro pensar es simplemente inútil. Pensamos y pensamos y no es fácil dejar de hacerlo, pero no tenemos ningún botón en nuestro cerebro que detenga los pensamientos.
Pero mientras pensamos y pensamos estamos perdiéndonos la oportunidad de vivir la vida, de sentirla, de conectarnos con la vibración cósmica que fluye en ese instante. Es como aquel conductor que ensimismado en sus pensamientos no ve la señal de advertencia en la carretera y sufre un accidente.
A veces de tanto pensar, no escuchamos al de al lado, y a veces nos dice algo súper importante, como mamá o papá préstame atención, y créeme que eso es lo que en definitiva cuenta.
¿Que pasaría si estuviera toda la noche pensando en la posibilidad de que el sol no saliera mañana? No por dormir, dejamos de sentir la vida.
Un abrazo enorme, y cuídate mucho amiga.
Esteban