Páginas

sábado, 16 de julio de 2011

Los Kayapó.

Por esas cosas de la vida o las "causalidades" del destino operando a todo vapor, asumo, llegué a saber de la existencia de una tribu aborigen en medio de la Amazonía brasileña que por los rituales que realizan a la hora de iniciar a sus integrantes más jóvenes hacia la adultez, llamaron la atención de los antropólogos. 
Estos rituales recuerdan la visita de un ser aparentemente extraterrestre que habría bajado desde un rayo de luz desplegado en el cielo. ÉL les habría enseñado a vivir del modo por el que son reconocidos como la raza o grupo de personas más felices del planeta, ellos son los Kayapó.
Entre las cosas que este extraño, vestido como un astronauta les  ayudó, fue a formar un asentamiento agrícola en medio de la selva, también les enseñó un lenguaje más preciso y efectivo que el que los nativos ya tenían. 
Lo más sorprendente e importante, diría yo, es que les enseñó a reconocer las diferencias y características complementarias entre hombres y mujeres, para conformar desde las familias hasta la sociedad en la que debían convivir para ser felices.
La clave estaba en que fuera la mujer la que dirigiera todo en virtud a sus talentos y  habilidades innatas para saber lo que hay que hacer y conservar el conocimiento. El hombre nunca debería poseer el poder porque se corrompe, dada su naturaleza competitiva, inquieta y belicosa.
Fuerza + Inteligencia= Sobre vivencia.
Hombre+ Mujer, en relación de igualdad respetando sus diferencias  originarían la base para una sociedad equilibrada y armónica en que la Felicidad es posible.
Hay una cuestión muy interesante, a mi juicio, que es muy cierta y que podría ser un buen punto para reflexionar y que trata sobre que el tipo de sociedad que se desarrolla dentro de una comunidad depende del tipo de mujeres que esa sociedad crea.
Pienso que eso es muy cierto y me pregunto si acaso no estamos como estamos porque las mujeres del mundo nos hemos dejado embobar por las estupideces que nos han inventado para mantenernos divididas y por lo tanto debilitadas.
Es simple.
Reduzcamos el concepto a como se dan las relaciones dentro de una familia. Analicemos el tipo de mujer que es la madre de una familia y veamos como funciona esa casa, el hogar, la vida de sus integrantes, y veamos qué tipo de persona son los hijos y el marido. Luego, el tipo de comunidad que se da en la vecindad, la comuna, la región, el país, el continente, el Mundo.
A mujer vana, un mundo vano, asumo.
Qué lastima, tanto tiempo perdido. 
Es hora de ponerse las pilas, lo digo como mujer que fue criada por una madre presente, amorosa, preocupada, y muy protectora.
Yo quiero el mundo en el que quiero vivir para ver crecer a la próximas generaciones felices y libres de tanta imbecilidades.


Lo cuenta Salfate, se los dejo acá para que entiendan a qué me refiero.

http://www.youtube.com/watch?v=qmk9Chs-waA&feature=share

No hay comentarios:

Publicar un comentario