Los dioses se han caído del Olympo.

Una vez que la venda ha sido quitada de los ojos, es muy difícil volver a creer a ojos cerrados en todo lo que se ve y en todo lo que se oye, al menos sin dudar por algunos minutos si es verdad y preguntarse cuáles son las motivaciones ocultas o quién gana con todo lo que acontece en tal situación que nos ocupa.

Inevitablemente, no puedo dejar de pensar en que lo que está ocurriendo, hoy por hoy, en España, y me parece como si todo estuviese  ligado a lo que ya he venido descubriendo en este último tiempo.

Aún no puedo ver el documental completo, pero en cuanto lo pueda ver, seguro, tendré la visión más clara de todo el proceso concatenado, pero por lo que vi del traile de Inside the job, de Charles Ferguson, me di cuenta que el Mundo está en manos de personas que en sí combinan lo peor que se puede llegar a dar dentro de un ser humano, la ambición y el poder sin control de sí mismos. 

Seres que se creen situados por sobre la masa, como ungidos por una clase de poder supremo y divino, pero que sin embargo, desnudos de todo el falso esplendor que los envuelve, no son más que una manga de adictos al riesgo y a la explosión de adrenalina que conlleva estar arriba de la pelota 24 horas al día, 365 días al año, al sexo y a la cocaína, llevando una doble vida moral. De día parecieran ser hombres de bien, respetables padres de familia y hombres de negocio, catedráticos y profesionales de alto nivel, vistiendo costosos trajes hechos a la medida y luciendo sus respectivas argollas de matrimonio como prueba de su probidad moral. Pero de noche, se convierten en verdaderos Mr. Jekyll dejando títeres sin cabeza.

Los grandes ejecutivos, los miembros de directorios bancarios, los analistas y brokers, los políticos de grandes ligas, los que cortan la torta; presidentes de países y conglomerados, en definitiva, los que están situados en el Olympus financiero que mueve los hilos de la política y la economía mundial, todos aquellos que a la larga resultan responsables por las decisiones que el resto de los mortales tenemos que afrontar sólo como resultados de su inmoralidad traducida en alzas de precios del barril de crudo, guerras, epidemias, hambruna, cesantía, pérdidas de ahorros de los fondos de retiro, colapso de los sistemas públicos como Salud y Educación, etc, etc, etc. 

Se me ocurre pensar que si el diablo tuviese profesión, sería especulador financiero, que es peor que ser un gran traficante de drogas o de armas, porque es el especulador quien de  algún modo permite que esos sub-mercados existan.

Si el Mundo está en manos de esta clase de gente, entonces pareciera ser no tan difícil de comprender por qué las cosas están como están.

Cuando dieron la noticia se Stauss Kahn, lo primero que pensé: -Será verdad? No le habrán pagado a la mucama y será todo un montaje, un chantaje? Qué querrán tapar? A quién  le estaría pisando los callos, este señor? La KGB era experta en este tipo de cosas, y los grande organismos de INTELIGENCIA mundiales, no creo que operen de un modo muy distinto. A veces basta con sembrar la duda para derribar la credibilidad de las personas, un asesinato de imagen es más efectivo que un atentado sangriento como ocurrió de J. F. Kennedy, que dejó demasiadas interrogantes que se volvieron en contra de quienes lo planearon, finalmente.

Entonces, en vista de todo lo anterior, no puedo no pensar otra cosa que aquí aplica la gran Teoría de la Conspiración. 

Quién se beneficia directamente de todo este Caos económico y financiero????? 

Quién pareciera ser la gran tabla da salvación???

Todas las agujas apuntan hacia un sólo Norte:   El gran ORDEN MUNDIAL!!!!! 

O no?

Da para pensarlo, al menos.

España, ya es parte de la Comunidad Europea, y la gran Comunidad Europea no es más que el ensayo de laboratorio de todos aquellos Poderes en la Sombra, y todos sus miembros no son más que cobayas o conejillos de indias con los que están experimentando a través del ensayo y error, cómo reaccionará la Humanidad ante un sólo Líder mundial.

Creo que los dioses se han caído del Olympo.

Tengo que terminar de ver ese documental.