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viernes, 30 de julio de 2010

Aleteos en Singapure.

Pensé que tratándose de mí, esto no sería más que un triste lamento silencioso de mi torbellino mental y piola existencia. Algo tan insignificante como grano de arena a la orilla del mar.
Nunca me daré el crédito de haber provocado el huracán en California iniciado por el aleteo frágil y etéreo de una mariposa en Singapure, tal como se puede entender la Teoría del Caos. Nunca exageraría tanto.
Pero y si pudiera revolucionar un poco, al menos, las cosas.
Si escribiendo algo tan simple como lo que pienso, pudiera causar un cambio, uno sencillo como hacer ver las cosas desde otro punto de vista, crear otra posibilidad, hacer pensar dos veces antes de actuar, abrir una brecha en medio del bosque para llegar al medio del claro entre tanta oscuridad, ser el faro a la distancia para cualquiera que necesite saber para qué lado está la costa.
Y si pudiera hacer la diferencia, en algo tan trascendente como la vida y la muerte?
Cómo tanto. Yo? Una insignificante discípula de la vida, una aprendiz de escribiente, apenas, que aún no se recibe de lo que estudió y que pretende ser escritora. Yo, la más experta. Yo que aún no salgo sólo de las teorías porque me aterra la práctica.
Y si fuera posible, eso cambiaría el propósito de este espacio que me busqué para ser tan sólo yo misma, para decir lo que siento y lo que pienso del mundo y de la vida, sin pretensiones, más que ensayar el mejor método para aligerar la pluma.
No había aquilatado la responsabilidad de echar esto de mí al mundo, no se me había ocurrido considerar que alguien más que "mi lector ideal", el mismo que sé jamás leerá esto, pudiera leerme, así como un espía en la oscuridad. No me molesta, por el contrario, le agradezco su comentario, halaga mi ego literario. Sólo que me vuelve más consciente y me hace sentir menos libre. No sé si podré volver a escribir sintiéndome observada, posiblemente también enjuiciada. No quiero comenzar a posar lo que escribo para cuidar lo que podría ser mi intimidad o reputación de "escribidora". Siento que era más fácil cuando pensaba que sólo escribía para ese que jamás me leerá.
Bueno, si pretendo algún día escribir para ser publicada, deberé tomarme esto como un buen primer paso para ir perdiendo el pudor.
Esto es apenas el comienzo.
Quien quiera que seas, gracias. También escribes bien.

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