Páginas

jueves, 30 de septiembre de 2010

Galletita de la Fortuna.

Supongo que la suerte no lo es todo en la vida. El azar, la diosa Fortuna,el Sino, el Hado, cómo se llame.
Mucho de lo que se obtiene en la vida debe ser fruto del propio esfuerzo y sacrificio. Producto del sudor de la propia frente.
-Lo que más cuesta más se cuida-, es como la premisa más sensata de las importantes.
Pero y qué sucede cuando a veces llegan cosas, situaciones, que no se ha trabajado por ellas, más bien llegan como de regalo, uno que no se ha pedido, o sí tal vez sí, si soñar es un poco como pedir al Cielo por un regalito así.
Me da risa, me estoy convirtiendo en una creyente de la "galletita de la fortuna", ese gadget en el inicio de Google. Últimamente me ha dado en los cachos bien seguido.
No sé si las cosas resultan porque de una u otra forma siento cierto respaldo de que todo saldrá bien porque leí alguna frasecilla optimistoide, o porque en verdad adivina el futuro, lo que me hace mucha gracia.
Coincidencia o predisposición de ánimo, algo así como profecía autocumplida?
Lo mismo cuando se debe enfrentar una situación de cierto riesgo, un examen, algo en lo que se decida el propio futuro, para el bien o para el mal, si se entra con confianza de que todo saldrá bien, si se ha sentido un cierto golpecito de ánimo en la espalda antes de entrar, sale todo bien? Y por qué sale bien?
Por el golpecito con un toque de buena suerte o porque ese golpecito despertó una predisposición positiva ante la situación y nos dió la actitud necesaria para lograr que todo saliera bien.?
La pregunta sigue siendo la misma, existe la suerte? La buena o la mala.
Cuando todo sale mal, es en realidad por causa de la mala suerte? O es solo el resultado de una larga cadena de eventos equívocos, señales que no supimos interpretar correctamente, y que nos llevaron a tomar una seguidilla de malas decisiones que al final acaban por presentar la derrota en el campo de batalla?
Cuánto realmente depende de nosotros.
Cómo saberlo?
Si la vida no es una línea recta trazada en una pizarra. Cómo saber que iniciamos un segmento no lineal de un punto X  hacia otro Y, y que el camino que escogemos no es el equivocado cuando nadie nos aconsejaría que lo siguiéramos y sin embargo si no estuviésemos  en medio de ese trayecto no  habríamos tenido jamás la oportunidad de enfrentarnos siquiera con la posibilidad de cuestionarnos sobre este tipo de cosas. Como también de vivir experiencias excepcionales que de seguro se viven una sola en la vida y eso si se tiene suerte. Buena suerte, desde luego.
Vuelta al principio. Existe la suerte? O uno mismo se construye su destino?
Qué tan marionetas somos?
Somos marionetas con derecho a elegir no seguir siendo marionetas y convertirnos en muñecos de carne y huesos al estilo de Pinoccio (en realidad, creo que la fábula pasa más  por ahí que por lo mentiroso que era el muñeco, y que eso es casi sólo parte de una anécdota dentro de la fábula como para graficar la cualidad más negativa de un ser humano, que lo hace ser humano, porque el resto de los seres vivos no pueden mentir, en fin.)
Entonces, qué se puede concluir?
Existe o no la suerte?
Si lo pienso a la luz de los últimos acontecimientos, si la suerte no existe, al menos la magia sí.
De qué otro modo se podría explicar esta maravillosa locura?

lunes, 27 de septiembre de 2010

Si Dios quiere.

Siento como si la vida entera ha sido una preparación para este momento.
Sólo que nunca pensé que me pasaría a mí.
Las mujeres como yo, generalmente nos quedamos solas.
Pero esta vez, siento que es diferente.
Estoy viendo otro futuro, y ese siempre estuvo entre mis pensamientos, sólo que no le tenía mucha fe.
Me pasa algo como debe sucederle a una madre que tiene muchos hijos, a unos les halla dedos para el piano y a otros no, tiene cifradas las esperanzas más en unos que en otros y de pronto por el que menos apostaba, ese es precisamente el que mayores satisfacciones le da en la vida.
En este caso no son hijos, si no, ideas. Hijos, ideas, da igual, son una preocupación constante y a veces tampoco dejan dormir.
Y  hasta hemos pensado en eso. Que espanto. Yo, con hijos?
No lo sé, no me lo imagino.
Bueno, tampoco imaginaba la posibilidad de encontrarme con alguien en este mundo que fuera tal como soñé tendría que ser, porque es casi como si hubiese leído mi diario y hubiera ensayado frente al espejo.
No sé, a estas alturas. Puedo creer cualquier cosa.
La vida es mucho más basta que mi limitada imaginación.
Lo divertido, es que de todas mis declaraciones de independencia no me retracto ni un ápice, sólo hago uso de la cláusula que está al final: -Si Dios quiere.-
Y al parecer Dios no quiere soledad infinita para mi alma.
Y la verdad, se lo agradezco de corazón. No hay como el amor.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Soñando.

No estoy confundida.
Por primera vez en mi vida, sé lo que quiero.
Puedo imaginar el futuro, pero no puedo evitar sentir algo de temor.
Hay un dicho: "¿Quieres hacer reír a Dios? Cuéntale tus planes."
Temo que si me hago demasiadas expectativas, sufra el doble. A demás del corazón herido, me recriminaré por haber sido tan estúpida, si esto que siento, hermoso y extrañamente especial, no resultara tal como lo estoy soñando.
Me pienso de a dos, y curiosamente la idea me seduce. Por primera vez, no quiero salir arrancando.
Debe ser la distancia, descomprime bastante la presión.
Lo miro a los ojos y le creo, más de lo que desearía creerle.
Será posible?
Es él la respuesta a todos los cuestionamientos que le he planteado a Dios?
Lo he desafiado tanto que casi lo siento como un tapa bocas para hacerme callar.
Casi como si me dijera:    -Ves, había alguien para ti, incrédula, mujer de poca fe. Ahí lo tienes, es tuyo. Y créelo, es para ti. Es mi ofrenda para que creas en Mí.-
Si fuera así, qué puedo hacer menos que confiar que Dios sí existe y jamás volver a ponerlo en duda.
Pareciera como si nos hubiésemos conocido desde hace años.
Si es verdad que la reencarnación es posible, tal vez estuvimos casados en alguna vida anterior. Y la idea no surgió de mí.
Lo curioso, es que no me espanta, no me asusto, no deseo escapar.
Pero temo hacerme ilusiones. Es demasiado pronto.
Desde ayer vivo como entre dos realidades paralelas.
He visito amanecer dos veces en un mismo día.
Estar en dos mundos distintos a la vez, y pasar más allá que acá sin soñar.
Es extraño.
Puedo estar callada pero jamás en silencio.
Sólo sé que lo que siento no quiero dejar que pase de mí.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Piano, piano, va lontano.

Calma y mesura.
Todas las agujas apuntan hacia allá, la de mi brújula, la de mi reloj matriz, la de mi barómetro, la de mi thermostato, la de mi tacómetro, absolutamente todas.
Es algo muy raro, curioso cuando menos.
Pero he decidido tomármelo piano, piano. Piano, piano, va lontano.
No dejaré que mis fantasías tomen el control de la situación, ni me llenen la cabeza de pajaritos.
Será posible que la teoría de la mitad de naranja sea cierta?  Yo tenía una con las cáscaras de nueces, pero en fin, esa es otra.
Mi mitad errabunda que creía perdida, más bien inexistente para mí, por fin, por esos vericuetos del destino, la haya acabado encontrando por la más genial o estúpida de las casualidades, si es que las casualidades existen?
Tenemos las mismas sensaciones al respecto, y eso me causa una enorme, no sé como explicarlo, curiosidad, tal vez? O fascinación por ver cómo opera la misteriosa mano del destino. 
En su vida ya ha conocido a alguien que se parece a mí. Y yo, ya he conocido a alguien que se parece a él.
Partimos como de una base ya construida para irnos descubriendo mutuamente a partir de ciertos rasgos que nos son familiares.
La cuestión extraña, y del todo fascinante radica precisamente en que ambos percibimos nuestras presencias, recíprocamente, como las versiones mejoradas, algo así, como reloaded, o, 2.0 de nuestros conocidos anteriores. 
Yo no tengo los vicios de ella, y espero que él no tenga las trancas de mi ex. 
De algún modo somos la oportunidad que nos ha brindado la vida para rehacer nuestros espíritus y reconciliarnos con todo aquello que pudiésemos culpar por nuestra falta de sentido de felicidad. O algo así, si es que todo esto tiene alguna explicación más o menos racional.
Siento que él es la brisa fresca que necesitaba para acabar de sanar mi corazón aún convaleciente. 
Y yo? Para él, no lo sé. 
Tal vez Dios quiere que vuelva a creer en Él. Y me está usando para hacerle pensar que sí, los milagros son posibles y qué mejor prueba de ello, que yo.
Si todo esto ha sido muy loco.
Lo más loco que me ha sucedido en toda la vida entera.
Me siento feliz, mesuradamente feliz.



miércoles, 22 de septiembre de 2010

Cuento real.

Ahora es el turno del otro cuento.
Sólo que esta vez deseo que sea real.
Debo analizar de qué se trata este cuento real.
Someterlo a un scanner, a una resonancia magnética para no diseccionarlo, que sería lo mismo que matarlo sólo para saber en la autopsia cuál fue la causa de su muerte.
No, por primera vez no quiero saber de qué se trata, sólo quiero vivirlo, disfrutar mientras dure, mientras aún esté viva.
Y no quiero echarlo a perder con tontas aprehensiones.
Que la experiencia fallida reciente me sirva de aprendizaje, poner las cosas bien en claro desde un principio, dejando bien marcadas las líneas de la cancha.
Negociar los detalles, respetar las libertades individuales y dejar que haga con su vida lo que quiera. Sólo que tenga claro que me importa que no se cuide.
Anteriormente traté de cuidar a alguien que no aceptaba ser cuidado, y mi paciencia tuvo un límite, no fue falta de cariño, sólo de paciencia.
Ahora ya sé que no debo presionar, aunque nunca presioné realmente. Si no resultó fue por otras razones.
Ahora, es más perfecto, porque no está tan cerca como para ser tan real.
La distancia me dará tiempo, el necesario para poner mis cosas en orden y en regla.
Cuando esté lista, entonces sí.
Y de seguro, no me daré ni cuenta como los eventos se irán sucediendo unos a otros y de pronto
todo estará en su lugar tal como lo he soñado siempre.
Uff, que linda que se ve la vida cuando se lleva en los ojos, esperanza.

El esquema.

Tengo varias ideas en la cabeza y me giran en ronda. Que si no las saco no me dejarán dormir. Y quiero dormir.
Haré un experimento. No sé que resulte, pero trataré de hacer caber todo concatenadamente, a ver si lo logro.
He pensado que los últimos eventos por los que he atravesado quizás tengan un sentido que trasciende de mí. Es decir, he sido sólo un insignificante eslabón en una cadena gigante de acontecimientos que de algún modo han tenido que venir sucediéndose uno tras otro como piezas de dominó.
Primero que los planes que habíamos hecho en familia para salir durante el fin de semana largo se fueran al agua con lo del choque del auto. Y ya no se pudieron.
Luego, mi resfriado, tampoco tuve ánimo ni para ir a la vuelta de la esquina. Me quedé en casa, enviciada en agrandar mi poderío como señora de Bellyndland.
Por esas cosas de la Fortuna, o como se llame, hice contacto con un chico que sabía mejor que yo las reglas del juego. Aceptó ser el caballero que entrenaría a mis tropas. Bien. Nos agregamos en Face y todo bien. Un tipo normal, nada raro. Genial. Nuestro contacto era sólo abocado al juego.
Incluso desertó de la alianza a la que pertenecíamos y lo seguí, me nombró su canciller y seguimos potenciándonos.
En un momento, nos comenzamos a comunicar internamente y de modo más rápido por Face.
Y descubrí en él, a pesar de su corta edad una vida llena de sacrificios, cosas que sólo puedo imaginar y que aún así quedaré corta.
Me impresionó su temple y carácter, no se deja amilanar, no pierde el sentido del humor.
Tiene garra. Es tipo muy valioso. Y necesita ayuda.
Es uruguayo pero reside en Barcelona.
Barcelona, pensé, y recordé que tengo a un ex compañero estudiando un post título allá. No fue difícil para mí hacer la relación, 1+1=2.
Pero no podía prometerle nada, no tenía nada cierto, ni siquiera tenía el Face de mi compañero, o el e-mail. Sabía de otro ex compañero que sí podía tener más información. Lo contacté pero no logré demasiado.
De pronto me vino a la mente el segundo apellido de mi compañero al que necesitaba ubicar y lo busqué en Face sin más intermediarios. Mayúscula sorpresa encontrarlo de inmediato, estaba igual, completamente reconocible. No perdí tiempo le envié solicitud de amistad y nunca antes me la habían respondido casi simultáneamente. Fue un acto muy halagador.
Le envié un mensaje que me respondió y hasta pudimos chatear un poco.
A lo que quiero llegar es a comprobar cómo es el mecanismo bajo el que opera la vida, cómo se van entrelazando los eventos para que las cosas finalmente sucedan tal como en alguna parte deben estar diagramadas que ocurran como en un esquema.
Cosas intrascendentes y otras mega trascendentes, de lo importante que llegan a ser.
Tendrá que ver Dios en todo esto, o sólo se trata de cuestión de voluntades.
Si no me hubiese quedado en casa nunca hubiese conocido a este chico ni al otro lord que me está comenzando a interesar, pero ese es otro cuento.
La verdad, es que quiero que resulte lo mejor posible.
Sólo quiero ponerlos en contacto y que ellos vean cómo se las arreglan. Ser sólo el enlace. Mi amigo tal vez lo pueda recomendar, darle un espaldarazo o un empujoncito, es todo lo que este chico necesita para salir adelante.
Y lo otro, gracias a este chico logré saber, por fin, algo que me traía de los pelos. Qué diablos significa XD?
Ahora, ya lo sé. XD.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Confianza.

Es un poco vicioso esto de los juegos de rol.
No tengo el perfil de quien se haría fanática, pero reconozco que hoy me pasé casi todo el día entre haciendo crecer mi territorio y poniendo atención a las necesidades de mis aliados.
Bueno debo confesar, que no sólo fue juego. Me entretuve conversando con un lord.
Es extraño, siempre critiqué o al menos vi con cierta incredulidad esto del internet, y las relaciones de confianza que se dan entre completos desconocidos.
Es puro instinto, navegar a ciegas sólo confiando en que todo lo que me dice es verdad, sólo porque lo que yo le digo de mí, lo es.
Hay ciertos perfiles de personalidad que se repiten a lo largo y ancho del mundo, de eso me he dado cuenta ahora últimamente. Lo tenía como una teoría aún inconclusa, pero creo haberla confirmado.
No es que existan los clones, pero sí rasgos similares que se repiten.
Las combinaciones posibles no son tan al infinito, al parecer.
Pero nada es perfecto, eso es casi una regla de oro.
Y no tiene por qué serlo, en los detalles a veces están los desafíos. Y a la larga lo que más cuesta, es lo que más se cuida.
No sé. Seguro estoy disfariando.
No me paso rollos, ya estoy muy vieja para esas cosas.
Pero no le quita el sabor a lo divertido que es.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Dejavú.

Este día se ha repetido desde que tengo memoria como en un eterno dejavú.
Los 19 de septiembre de cada año, como es tradición se celebran las glorias del Ejército de Chile, un homenaje a la centenaria tradición republicana de Chile. Ja!
En una muestra de supremacía armamentista, en una actitud soberbia frente "a los enemigos fantasmas que nos acechan desde las sombras de la envidia".Ja.!
Por qué pensar en guerra, cuando hay cosas más importantes que solucionar, que si no hacemos algo al respecto no quedará mundo sobre el cual mantenernos en pie, menos aún para pelearnos por tonterías.
Cómo si no hubiesen otras cosas más importantes que atender antes.
Veo un montón de hombres jóvenes marchando, cuánto tiempo han pasado ensayando hasta el cansancio para ofrecer un espectáculo impecable, preciso hasta en el más minúsculo detalle. Tal nivel de perfección me enorgullece, pero es necesario?
Suena la marcha Radesky, como símbolo de la influencia prusiana por espacio de 111 años en la formación militar chilena. Igual como todos los años, años tras años.
Seguro, cambian las caras, pero a la distancia se ven todos iguales. Cualquier identidad se pierde en el conjunto del todo, al unísono, marcialmente monocorde de blanco, azul y rojo.
Sin duda hay uniformes más ridículos que los penachos rojos. Igual, se agradecen las visitas.
Se necesita mucha personalidad para pasearse ante miles de personas disfrazados así, eufemísticamente denominados "uniformes históricos", lo que es muy respetable.
Para sentirme a tono con la marcialidad a la que se le deben rendir honores, no hallé nada mejor que sumarme desde mi reposo obligado, a seguir construyendo mi propio reino.
Ya soy baronesa a las órdenes del Rey Arturo, en el Reino de Camelot. De a poco estoy incrementando mi poderío.
No puedo salir, bien, me quedo, y aunque sea tonto, es un juego divertido, aunque un poco lento.
Algo en mi genética tengo de militar, si hubiese nacido hombre habría entrado a la escuela de oficiales de la FACH. Cuando tenía la edad necesaria aún no se aceptaban mujeres, y recién veníamos saliendo de la dictadura, así que la desconfianza estaba aún fresca. Se temía a los lavados de cabeza, y siempre he sido libre pensadora. A mí sólo me interesaba aprender a volar, y poder pilotar un avión. Me habría dado lo mismo si uno de exhibición aérea o un cazabombardero, un planeador que un B26. La cuestión era estar dentro de una cabina, en el asiento del piloto y volar. La sensación debe ser impagable.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Remedios caseros.

Definitivamente, hay días y días.
Hay días en que no quisiera tener que levantarme de la cama.
Hoy es uno de esos días. Debe ser porque me está comenzando la congestión previa a la declaración de un resfrío insierne con todas las de la ley. Romadizo y tos, tipo bronquitis.
Y lo divertido es que se me declara justo ahora que el tiempo está mejor y no durante el invierno.
Típico, siempre me pasa. Y lo peor es que no he hecho ningún desarreglo identificable como el responsable. Debió ser por contagio. Y eso que trato de ser consciente y cuidadosa de no llevarme las manos a la cara cerca de la boca o la nariz no sin antes lavarme las manos.
Lo que más me apesta es que mientras tenga romadizo no puedo lavarme el pelo si quiero evitar que me dé sinusitis.
Apunta de puras agüitas de hierbas, con hojas de tuscílago, toronjil, eucaliptus y cuesco de palta hervido.
Jugo de limón con miel y una aspirina disuelta en un tazón con agua bien caliente, antes de dormir, aseguran una noche más o menos despejada.
Inhalaciones de manzanilla y eucalipto, por la mañana y en la noche, ayudan a disminuir bastante las flemas y despejan las vías que se tapan en la noche y no dejan respirar casi.
Una friega en el pecho con mentholatum o Wira Sacha, un ungüento extrañamente verdoso a base a salicilato y ajo, y de inmediato aplicar un paño lo más caliente que la piel del pecho soporte sin quemarse y dejarlo ahí durante toda la noche. Lo importante es mantener el pecho abrigado para no toser y dejar dormir al resto que no tienen culpa que esté resfriada.
Qué fin de semana de perros.
Y ni siquiera me puedo quedar en cama.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mi culpa.

Ya está.
Eso sería.
Eso fue.
Lindas memorias para recordar.
Y está bien. No siento ganas de rebelarme contra los hechos tal como se dieron.
No tengo ganas ni fuerza para dar portazos.
Estaba tranquila. Estoy bien, a pesar de todo. Ya había pasado tiempo. Esto fue como sacar los puntos secos de un tajo que ya había cerrado. Sólo quedará la cicatriz. Un recuerdo de una breve locura, una linda locura que no podía ser.
Por qué a veces ocurren cosas así en la vida. Pero me alegro que me haya sucedido, prefiero eso a nunca haber vivido esa locura que me trajo de cabeza por algunos días.
De algún modo siempre supe que no duraría demasiado. Era demasiado real, demasiada vida para mí, mucha más de lo que soy capaz de procesar en un día rutinario, a la vez.
Era fuera de todo a lo que estoy acostumbrada a que suceda en mi vida.
No estaba lista, supongo.
Estaba fuera de ritmo, de entrenamiento, aún sigo fuera del circuito de competencia. Puro miedo, inseguridad. De seguro, puras tonterías mías, pero mientras no me sobreponga y sea capaz de ser autosustentable, es demasiada responsabilidad, mucho riesgo que no estoy en condiciones de correr. No aún.
Es mi culpa.
Son todos los miedo absurdos que he absorbido en mi vida, con los que fui criada.
Dejé que me comieran, esa ha sido mi culpa.


lunes, 13 de septiembre de 2010

Una mujer con carácter.

Acabo de echar al viento una parte de mi propio corazón como una paloma mensajera al vuelo.
No sé qué irá a resultar.
Seguí un impulso, un consejo que creí descifrar, fiel a mi teoría sobre las señales.
Todo tenía tanto sentido que no creo que me esté equivocando. Deberé confiar en que mis razonamientos e intenciones son correctas, por lo tanto no debiera sentirme tan fuera de lugar. Pero no puedo evitar sentir algo de nerviosismo y ansiedad.
Fue una loca valentía, un arranque valentonado de arrojo y osadía muy poco usual en mí.
Sólo espero no arrepentirme. Odio arrepentirme de lo que hago, porque antes trato de tomarme el tiempo necesario para pensar lo que hago o dejo de hacer.
Pero esto fue más que nada un expontáneo arranque no planificado, sólo emocionalmente urgido, espoleado por todas esas acosadoras señales.
Los dados ya están echados, ya no está en mis manos.
De ahora en adelante tendré que aceptar la respuesta que sea. La pelota ya no está en mi lado de la cancha. Espero que no sea un autogolazo.
Por qué.?
Por qué diablos, siento lo que siento, cuando yo debería estar preocupada de lo mío.
Tenemos afinidades, sin embargo sé que no somos el uno para el otro.
Somos tan diferentes, pero al mismo tiempo, compartimos un mismo centro, que nos atrae como imanes.
Esta espera por esa respuesta, me está matando.
Los nervios me cierran la tráquea, a penas si puedo tragar saliva.
Por qué se demora tanto, qué tanto tiene que pensar si se trata tan sólo de fijar un día y una hora para hablar y poder por fin aclarar qué fue lo que sucedió.
Eso de no tener nada claro, me estaba necrosando lentamente el corazón.
Quiero ponerle una firma al epílogo.
Es tan difícil de entender?
Si no me responde?
Se puede ir a la mierda.
Yo no voy a seguir perdiendo mi tiempo, no le voy a rogar.
Aunque me duela, ya pasará. De amor no se muere nadie. Eso es sólo para los personajes trágicos, más bien, piñuflas de novelitas rosa.
Yo soy real, demasiado realista a mi pesar.
Corrí el riesgo, puse mis cartas sobre la mesa.
Si lo deja o lo toma es asunto suyo.
Pero y si lo toma? Tengo con qué cubrir la apuesta?
Qué tanto estoy dispuesta a entregar de mí, de vuelta?
Será todo o nada. No hay otra salida.
El precio por sentir de verdad y dejar de un lado a mis temores de vivir la vida real.
Me estoy aleonando, me están invadiendo unas ganas terribles de mandar todo a la cresta.
Y cuando me enojo, me enojo, aunque nunca he llegado a perder el control de mí misma. No sé cuánto se necesite para llegar a eso. Nunca he probado mis límites.
Estoy en posición de tomar al toro por los cuernos. Qué tanto.
Una mujer con carácter, no es tan raro.
Pero la cuestión es si vale la pena.
Por ponerle más color a vida, creo que siempre valdrá la pena, o no?

Quién eres?


De pronto ocurren cosas en la vida cuando menos se esperan.
Sorpresas anónimas venidas de un misterioso y recóndito lugar, oculto entre la indeterminación de la fantasía que parece flotar en el aire como visillos al viento ante una ventana abierta de par en par.
Magia entre certezas como testigo de algo que creí un secreto íntimo, entre él y yo.
Por razonamiento deductivo descarto quien no es, porque es más que obvio, no puede ser.
Pero lo mismo abre tantas posibilidades al infinito, que me quedo con el mismo pensamiento y una pregunta atravesada a medio camino entre mi intuición y mi razón: quién eres?
Qué tengo que pueda llamar la atención de un ser así?
Qué interés puedo despertar en alguien que vive la vida o al menos tiene fantasías que superan mi imaginación?
El desnudo de mi alma?
Quién eres?
Hay cierta ternura entre tanto erotismo, algo sensible. No sé si poético, pero me suena inusual.
Aunque no siento que escape del esquema general, de la búsqueda de la perfección, de la facilidad con que se rinde el amor ante la belleza. Hay algo de literatura en eso.
En la vida real, real, la perfección no existe. Sólo el amor y la buena voluntad.
He escrito historias así muchas veces, pero son sólo proyecciones de mis propias fantasías.
Nunca me pierdo en eso, sé que yo no soy la protagonista.
Una vez escribí algo parecido que después viví, y me asusté.
Cuánto de lo que escribimos o leemos está determinado por el destino?
Bueno, hay cosas que no son difíciles de suponer que puedan ocurrir, pero cuando nos encontramos de improviso como boca a boca con algo que nos hace todo el sentido del mundo, al menos en una pequeña parte de toda la historia, es una experiencia sublime, mágica, mística; "religiosa", tal vez.
Es difícil de describir.
Me sentí tocada, acariciada del mismo modo como aquella vez. Quise cerrar lo ojos y volver al fondo de mis recuerdos a perderme en ellos otra vez. Secretamente asentí. Sí, lo habría permitido, pero no a ti, a él.
Yo que pensaba que lo tenía todo digerido. Resuelto. Etiquetado y guardado al fondo de un cajón, ordenado por importancia, tiempo y tamaño.
Las señales.
Claro, como las ignoro, ahora me saltan gritándome al rostro, impúdicamente obvias, lo que no quiero oír de puro miedo a vivir.
Yo que me pensaba ya como el mar en calma, luego de una noche entera de tormenta.
Y de pronto de sorpresa, saltas de la nada a mi casa de letras con tus letras reveladoras e hipnóticas como flautista de cobras.
Aprecio el gesto y te lo agradezco.
Aunque no comprendo muy bien, por qué.?
Por qué yo, por qué a mí?
Si me cuentas algo de ti, sería más fácil comprender por qué.
Las sorpresas de la vida y los misterios que deparará el día antes de finalizar, nunca dejan de asombrarme y de encantarme.
Bienvenido, extraño y arcano ser hecho de amor y barro, de alma soñadora y calor humano en el corazón, el cuerpo y las manos.


domingo, 12 de septiembre de 2010

La ciudad de los muertos.

El viento de primavera, el sol tibio parecía calmar aún más la vida.
El paso tranquilo de la gente, hasta los perros me parecieron tranquear a paso cansino, sin prisa, sin apuro, dejando pasar el tiempo bajo ese tibio sol, en el curso de esa fresca brisa.
En la ciudad de los muertos no existe el apuro, hacia donde lleva, nadie tiene prisa por llegar.
A veces pienso si los muertos no serán más felices.
Dentro de sus tumbas no existe el hambre, el frío ni el calor, no tienen que pagar cuentas, se acabaron los dolores y achaques, el que se murió de enfisema ya no le faltará el aire, al que se le paró el corazón de un ataque, ahora ya no necesitará de uno para vivir, al que lo atropellaron, ya no tiene a dónde ir, al que lo mataron de alguna manera, tal vez, espere inquieto por justicia o venganza, quién lo puede juzgar.
Hay tantos modos de morir, pero siempre habrán más, de vivir.
Son tantos los muertos, es cierto. Pero no tantos como los habitantes de la vida fuera de los muros semi derrumbados por el tiempo y el destino.
Me pregunto cuántos de los vivos que se ven caminando por ahí, están realmente vivos.
A veces los muertos parecieran estar más vivos en los deudos, después de muertos que cuando estaban vivos.
Estar viva porque respiro sin dificultades pero sintiéndome a veces, más muerta que viva, me hace cuestionar qué es vivir?
Estudiar, trabajar?. Producir? Consumir? Viajar? Qué hay de las cosas más espirituales como, Amar?
Pero una cosa es cierta, lo mejor es decir y hacer lo que se siente cuando es el momento, y no esperar a que la vida pase porque nadie vio mañana.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Libertad.

Siempre he pensado que ser libre, así tal cual, en todo lo largo y ancho de lo que significa serlo, así con todas sus letras, tal como suena, no pasa de ser una quimera.
Una ensoñación, una preciosa pero inalcanzable ilusión.
Quién puede decir que es libre, realmente?
Libertad no es lo mismo que Soledad.
Para ser completamente libre, sería necesario estar, tal vez, completamente sola. Sola en el mundo entero. Y quizás ni así, lograría ser libre del todo, siempre estaría a merced de mis necesidades, atada a mi biología, a mi propia naturaleza.
Si lo pienso bien, todo es limitante.
La autonomía de vuelo del individuo, es finita, por no decir breve. Como ser humana estoy condenada al tiempo, a no recorrer más distancia en un día, más allá de mis propias capacidades de resistencia. Necesito respirar, descansar, tomar agua cada tanto, comer, ir al baño, cosas que quitan tiempo para cosas más trascendentes.
En la vida cotidiana, citadina y moderna, las necesidades básicas están determinadas, según el tiempo, a una mínima expresión.
Hacerlo todo con rapidez porque no es mucho el tiempo del que se dispone, realmente.
Se come rápido, se vive rápido, apenas si se ama, se duerme rápido y poco, se va al baño rápido, y toda esa rapidez rompe el equilibrio de la maquinaria interna del propio organismo que tiene su propio reloj interior. Luego de tanto abuso, vienen los problemas del stress biológico crónico y ese tipo de diagnósticos rebuscados, pero reales.
El reloj biológico tiene su propio tiempo que ningún contrato considera para establecer los horarios razonables de trabajo.
La idea es trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
Alguién ya reparó en la necesidad emergente de más tiempo libre para disfrutar de la vida, los hijos, la familia, y surgió entonces el concepto de inmediatez en que todo viene listo, precisamente porque alguien ya pensó que hoy por hoy el tiempo es un lujo, y decidió hacer la vida de los demás más fácil al mismo tiempo que eleva sus ganancias con la excelente idea de: "todo listo, llegar y llevar", y llegando a casa, es sólo calentar y servir.
El tiempo, desde que pasó a la categoría de lujo, ya no tiene precio.
Y la libertad, desde que dejó de considerarse una sobra, tipo ocio, ascendió en la nómina a placer lujoso. Irreal, más bien.
Ser libre, no es hacer lo que se quiera y cuando se quiera. En ese esquema siempre sobran los demás, que interferirán de un u otro modo en los planes de imponer la propia voluntad.
Para eso hay leyes y normas no escritas que regulan la convivencia armoniosa en comunidad.
Así que de qué libertad estamos hablando, realmente?
La libertad de expresión, de pensamiento, de asociación, información, de credo, afiliación política, de mercado, de cuál?
Tanta libertad, a menudo, exige e impone sólo más competencia, haciendo más descarnada y cruel a la vida, creo yo.
Los tiempos cambiaron hace muchos años.
El tiempo cada vez se vive más rápido, y la vida dura más, bueno para los que se cuidan, para los que toman precauciones porque saben que al final de cuentas es en la juventud cuando se ahorra para poder disfrutar entrada la vejez.
Ahorrar salud con poco kilometraje y dinero para la vejez, pareciera ser la mejor consigna. Algo semejante a acumular millas para obtener al final un vuelo gratis.
Cuando se es aún joven, se tiene salud, fuerza, ánimo, pero se carecen de las lucas necesarias para darse la gran vida. Y cuando ya se tienen las lucas, ya no se tiene ni las fuerza, ni la salud, ni las ganas, para disfrutar de esa gran vida que se puede financiar.
Las paradojas de la vida, en su versión más irónica de todas.
Cuándo, entonces, se es verdaderamente libre?
Cuando no se tienen responsabilidades con nada ni con nadie, cuando se tiene todo el tiempo del mundo disponible.?
Pero en qué momento se dejan de tener responsabilidades si estamos atados a los afectos?
En qué momento tenemos todo el tiempo disponible, si estamos dentro de cuerpos llenos de horarios que nos limitan el tiempo?
Eso sin contar con las imposiciones sociales que asignaron roles y obligaciones por una cuestión de género, que decidieron quitarle tiempo libre a la mujer para darle más libertad al hombre.
De no haber sido así, habrían más mujeres pensadoras, escritoras, filósofas, físicas, científicas, en general. Mujeres, más que hombres, porque alguien tendría que haberse hecho cargo del cuidado del hogar y de la familia. No habrían tantos hombres reconocidos en la Historia de la Historia, pero sí tal vez buenos padres, buenos cocineros y dueños de casa.
La única libertad posible, entonces, pareciera ser la del alma. Esa que sin importar dónde esté no tiene límites ni fronteras, no tiene horario, ni calendarios.
La libertad de pensamiento, la del corazón.
Ser libre, así desde la esencia más profunda del alma. Ser libre de adentro hacia afuera.
Ser puros y libres, pareciera no existir otro tipo más verdadero de libertad.
Y digo, "puros", refiriéndome, a sin vicios. Porque los vicios coartan más que todo a la libertad.
Me pregunto si los animales son libres, o si son tan prisioneros de sus instintos.
Por qué simbolizar la idea de libertad con animales en estado salvaje como caballos al galope, en manadas por una pradera entre medio de montañas?
La imagen, es sin duda fascinante, pero qué tan real es, si la LIBERTAD, así grande y elocuente,
es un truco, una falacia, un sofisma que alguien inventó como una esperanza para que los esclavos trabajaran.





























































































































La verdad sobre las mujeres.

Sabía que algún día encontraría la canción de todas las canciones, la que respondiera a todas mis preguntas.
Que venga la respuesta que tanto había buscado envuelta dentro de una canción quiere decir que no soy ni la primera ni seré la última en esta vida en sentirme así de confundida.
Perdida, más que confundida, desorientada. En alguna parte perdí mi brújula.
El sol no me dice nada, mi sextante no funciona, estoy a la deriva.
Me siento como una náufraga en tierra de nadie.
Hoy hablamos, por esas cosas del destino, coincidimos en algo que nos atañía a los dos.
Fue breve, nos abocamos al tema que nos convocaba en el momento y sería. Palabras de buena crianza y adiós.
Ya se me salía la pregunta: cómo estás, amor?
Pensé que ya me había sanado de tanta palabra de amor.
Creí que la terapia escribiendo poemas había funcionado.
Bueno, pero me contuve, eso ya es algo. No lo dije y eso es importante.
Pero por qué tengo que contenerme. Es amor!! Por qué no debo demostrar lo que siento, si no tiene nada de malo.
Es como dice la canción: "debemos alejarnos, es lo mejor".
Mi parte racional así lo entiende y lo acepta, pero mi corazón, la parte de mi alma que lo quiere, no.
Es paradójico.
Pareciera que el mejor antídoto al amor es el mismo amor.
Con los hombres funciona así.
Mientras más se les quiere, más arrancan.
Y mientras más fría e indiferente, más quieren estar presentes.
Quién los entiende?
Verdaderamente.
Está comprobado sociológicamente.
Bueno si es un cazador, yo no soy una presa fácil.
No soy tampoco una cazadora. Me defino más como una recolectora-nómade-exploradora.
Tengo una teoría, más bien es una idea, que sirve también de consejo para los hombres respecto a las mujeres.
No importa quién sea ni de dónde venga, todas las mujeres de este mundo compartimos tres o cuatro genes prehistóricos:
A todas nos gusta tener fuego en la caverna, alimento cocinándose sobre ese fuego. Un hombre con quien no pasar frío durante la noche y sentir la admiración o envidia del resto de las mujeres.
Básicamente todo se reduce a esas cuatro nociones concretas, el resto son sólo variantes más sofisticadas y desarrolladas con la vida, la literatura, el psicoanálisis, el feminismo y todo lo que intente agregar más glamour al cuento. Pero sin maquillaje, esa es la verdad.
Los hombres inseguros que transpiran ansiedad por los poros, los indecisos que muestran debilidad e incapacidad para proveer de las necesidades de seguridad y confort, pero más que nada, todo aquel que no produzca admiración ni respeto en una mujer, uno que no la haga sentir orgullo, está francamente jodido.
Así que, hombres solitarios en el mundo. Piénsenlo. Mírense al espejo y piensen en qué están fallando y hagan algo al respecto.
Las mujeres somos mucho más simples de lo que piensan.
Sólo que la mayoría no reconoce ni acepta su pobre simpleza.
Ver la verdad y aceptarla, relaja y hace todo más fácil.
En este caso, la verdad no muerde ni mata.







viernes, 10 de septiembre de 2010

Josh Groban- aléjate

La lección del día.

A la luz de los eventos recientes de mi vida he pensado en la fragilidad de la Vida, en lo iluso y vano que a veces resulta proyectarse en el tiempo, tomando decisiones por anticipado como decidiendo esto es lo que quiero hacer y es lo que haré. Y no consideramos los imponderables de siempre, aquellas eventualidades fortuitas que cambian todo radicalmente a veces.
Coincidencias?
Si es que existen.
La vida, el destino, la voluntad de Dios, un castigo. Qué?
La diferencia entre un cabezaso y un esguince cervical fue un tris. Qué hizo la diferencia?
No lo sé.
De algún modo lo esperaba. Lo veía venir en algún momento. Fiel a mi teoría de que nada puede ser perfecto.
No sé, ahora me siento un poco culpable. LLamaría yo a esa mala vibra sólo por mis inseguridades?
Nunca creí realmente que fuera real. Siempre pensé que sería apenas como un sueño. De esos breves y livianos que se tienen antes de caer en el estado más profundo, en el rem o el mor. No sé , nunca recuerdo la diferencia.
Si es que esa teoría a la que hace alusión El Secreto es cierta. Entonces, haber temido inconscientemente que un accidente pudiera ocurrir, ocurrió porque en el fondo todos lo temíamos de una u otra manera.?
Suerte que no pasó nada realmente grave, sólo daños materiales que el seguro deberá cubrir.
Pero es el hecho.
Andar por la vida con cierto temor por lo que pueda ocurrir, atraería necesariamente a la mala suerte, al peligro?
Es decir, si sentimos miedo a que algo nos suceda, es justo eso lo que nos sucede.
Algo, que en psicología estudiábamos, como "profecía autocumplida".
De ser así, eso quiere decir que la fuerza de los deseos va más allá de toda explicación lógica y racional.
Se dice también que de toda nuestra capacidad cerebral, apenas usamos un escuálido 10%.
La capacidad mental del ser humano, es materia de estudio aún, un fascinante campo inexplorado en su totalidad.
Creo que primero se descifrarán los grandes misterios del Universo antes que se desentrañen los insondables confines de la mente humana.
Debe haber un propósito en todo esto. Las cosas nunca ocurren sólo porque sí.
No sé si la lección del día la debo comprender yo.
Creo entender por donde van las señales, pero no sé si van dirigidas directamente a mí.
Yo no iba al volante, eso fue mi suerte. Iba atrás, de pasajera, con el cinturón puesto.
A propósito. En el horizonte, celeste zinc del cielo asoleado de la tarde, habían unas nubes pomposas y blancas como abundante crema batida sobre un copón de helado, sólo le faltaban las cerezas, para ser servidas a la mesa de algún goloso que disfrutára comerse toda esa crema. Precioso paisaje.
Y como lección, infiero: que lo mejor es no hacer planes.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Metáfora.

Es cierto, ahora de grande se tiene mejor perspectiva del pasado y se puede apreciar con espíritu más crítico qué tan bueno o malo fueron los viejos tiempos.
Supongo que si hago una auditoría general interna, el resultado es en azules.
Mal que mal estoy aquí, y soy como soy, para bien o para mal.
Sé que aún me falta mucho, pero creo que voy bien encaminada.
La idea no es mía ni es original, pero me parece una metáfora muy apropiada, la que ve la Vida como un Camino.
A menudo los caminos que me mantienen más atenta a la ruta son los que tienen bajadas y subidas, curvas cerradas y abiertas. Con baches a los que hacerles el quite. Hasta cuando hay banderero, no me molesta. Aprovecho la detención para descansar un instante.
Lo entretenido es que sin importar lo difícil que sea transitar por ese camino, no se deje nunca de disfrutar del paisaje que acompaña paralelo a lo largo del recorrido que hacemos por esa ruta.
Me he distraído toda la vida con el paisaje. Supongo que era la ventaja de ir sentada atrás, como pasajera.
Hacerse adulta, madurar, es un poco como tomar la responsabilidad de conducir la propia vida como si fuera un vehículo. Tratándo de llegar íntegra hacia donde me dirija.
Siempre fui un poco como una "vieja chica", apegada a las normas. Era quien recordaba siempre:- no, no puedes tomar, tienes que manejar-.
Así me acostumbraron a ser, responsable por mi vida y también por la de los demás.
En los largos viajes en familia, solía ser la navegante.
Mi sentido de la orientación es regular a bueno, sé leer un mapa, sólo que a veces fui distraída por el paisaje. Me suele pasar.



martes, 7 de septiembre de 2010

Mis mascotas.

Hace tiempo que no pensaba en mi infancia.
He estado ocupada en pensamientos más contingentes, de mi mundo interior, disparatando con cosas del amor que aún me tienen un poco dispersa.
Mi infancia.
Supongo que no fue ni buena ni mala, simplemente fue. Siempre estuve un poco apurada por crecer luego, así que no le tomé mucho el peso mientras duró.
Quién lo puede hacer realmente.
Cuando se es chica no se piensan en esas cosas. Lo que importan son cosas que ahora son triviales pero que, en ese entonces, parecía que no iba haber un mañana y eran de suma trascendencia.
De niña fui solitaria, hija única.
Siempre prefería jugar con animalitos de peluche más que jugar con muñecas, me parecían tan tontas, no hablaban, no se movían por si solas, había que cepillarles el pelo, no les encontraba la gracia. Bueno, los peluches tampoco, pero me hacían sentir más ternura, más cariño.
Cuando tuve más edad, por ahí como a los ocho años, mis papás me permitieron tener una mascota de verdad, ante el previo compromiso juramentado de hacerme cargo de su alimentación, cuidados y aseo.
Primero, tuve un conejo blanco de ojos rojos, que era tan tonto como las muñecas, lo único que sabía era rasguñarme entera para zafarse de mis brazos y cuando lograba saltar a tierra se metía detrás de las matas de rosa del jardín y quedaba aún más rasguñada con las espinas tratando de atraparlo para meterlo a su jaula, antes que se comiera las plantas de mi papá y me fuera a retar por haber soltado al conejo.
Nunca supe realmente qué pasó con el conejo. Se escapó, al parecer cavó un forado por debajo de la tapia y se pasó para el otro lado.
Al poco tiempo una tía me regaló un cuye, una clase de roedor tan corto de alcance como mi conejo, sólo sabía satisfacer sus necesidades básicas sin interesarse mucho por mi presencia.
Tiempo después, luego de un par de años, murió en su jaula, de razones desconocidas.
Cuando tuve 10 años mi papá me regaló un pekinés que me robó el corazón. Fue mi animado compañero de juegos por muchos años.
Mientras estuvo solo era amo y señor de la casa. Cuando le trajeron una pareja, partió cascando para fuera, a vivir al patio en una casita que mi abuelo le construyó.
-Casado, casa quiere-, dijo mi mamá. Quién le iba a replicar.
Era un príncipe, tan chiquitito pero tenía unas ínfulas de gran señor que eran muy divertidas de observar. Era lindo, ignoro si era 100% puro, pero tenía una carita armoniosa, la quijada en su lugar, nada de cajón mal cerrado, y sus ojitos eran proporcionados, no de ojos saltones y como desorbitados.
Mi pekinés murió cuando yo tenía veintiséis, alcanzó a conocer a mi labrador cuando llegó de dos meses. Ambos lograron coexistir por algún tiempo hasta que mi oruguita se apagó como la llama de una vela a la que ya no le queda sebo para combustión.
Mi perro actual, es un compañero de largas caminatas al aire libre por el campo,sin correa. Es aún un poco loco aunque es bien obediente. Es casi como una persona, entiende todo, sólo le falta hablar aunque no lo necesita, expresa lo que quiere con la mirada. Son tantos años ya, que manejamos cierto código que ambos entendemos. Es un perro adorable.
Supongo que de algún modo influyó haber tenido una infancia así para sentir ahora que si me hacen elegir entre salvar a los animales en peligro extinción o remediar la hambruna en África, prefiera salvar a los animales.
Siento tener más felling con los perros y caballos que con las personas, muchas veces.
Como dijo alguien, una vez: " Mientras más conozco a los Hombres, más quiero a mi perro".




domingo, 5 de septiembre de 2010

Guerra fría.

Quién tiene la razón?
Quién tiene la verdad?
De cuántos modos diferentes se puede observar un mismo punto de vista sobre una idea.?
Si para alguien algo es absurdo y una tontería porque según su propio punto de vista, no tiene mérito alguno sólo por no considerar a bien de quien provenga.
Entonces cabe preguntarse si las cosas que se dicen tienen validez sólo por quien las dice o a caso pueden tener sentido por sí mismas?
Dicho de otro modo, las palabras tienen status? Las ideas tienen prestigio? Per sé o por quien las dice?
Una misma tontería, en boca de algún connotado y respetable personaje, suena igual que en la voz de un total desconocido?
Lo mismo con una crítica. Dependiendo de quién venga, tiene más sentido?
La guerra fría.
Tal vez ha terminado a nivel de las Naciones Unidas, pero cuántas veces he sentido que debo protegerme de los ataques viperinos.
Ya los extrañaba. Me preguntaba cuánto se tardarían.
Definitivamente hay gente que no aprende, que no evoluciona. No importan los años que pasen, se quedan estancadas rumiando su amargura, desparramando su mala onda. Juzgando al mundo según su propia medida, no logran levantar la mirada y respirar profundo, ni estirar en cuello, enderezar la espalda y caminar con la dignidad de tener una conciencia limpia y una mente sana.
No me dan lástima, ni siento compasión por ellas.
Ya no me defiendo, dejo que el río suene, dejo que todo fluya. Que los tábanos zumben, que las moscas vuelen.
No existe mejor repelente de insectos molestos que la indiferencia.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Chiste

Sociología pura:
Cómo se comportan las diversas ideosincracias según la nacionalidad en una misma situación.
A una isla desierta llegan tres náufragos, dos hombres y una mujer.
1.Dos italianos y una italiana:
Un italiano mató al otro y se quedó con la mujer.
2.Dos franceses y una francesa:
Viven felices en un menáge á trois.
3.Dos ingleses y una inglesa:
Los ingleses aún esperan que alguien más llegue a la isla para que les presente a la inglesa.
4.Dos alemanes y una alemana:
Los alemanes rápidamente se organizan y crean un sistema de turnos de semana por medio.
5.Dos australianos y una australiana:
Los australianos lanzaron a la mujer al mar para que se la comieran los tiburones y proclamaron la isla como paraíso gay.
6.Dos japoneses y una japonesa:
Los japoneses procedieron con respeto entre sí, decidieron formar una mesa de trabajo y pidieron instrucciones a Tokio.
7.Dos mexicanos y una mexicana:
Los mexicanos durmieron siesta toda la tarde. Los hombres se hicieron compadres y cada uno se acostó con la mujer creyendo que era el único que lo hacía.
8. Dos irlandeses y una irlandesa:
Los irlandeses dividieron la isla en dos, norte y sur. Destilaron whisky de coco y se pusieron a beber juntos olvidándose de la mujer.
9.Dos griegos y una griega:
Los griegos duermen juntos y la mujer les cocina.
10.Dos chilenos y una chilena:
La chilena se proclamó presidenta, expulsó a los dos chilenos de la isla acusándolos de violencia intradoméstica, y se quedó sola.
Los chilenos se fueron nadando de isla en isla para ver si podían tener alguna oportunidad de ser amantes furtivos y para hacerse de cualquier cosita, por ahí.

2006.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La buena y amorosa ánima del Mundo.

Es curioso. Existirá el conocimiento intuitivo? Así como definición valedera, de Academia?
Es más que el empírico, que necesita de experiencia práctica para ser afirmado.
Pero yo pregunto si es posible que sin ningún tipo de experimento previo, sea factible dar por hecho ciertas ideas que a veces sólo se me ocurren.
Y lo curioso está, en que después oígo o leo por ahí que algún pensador, científico, psicólogo de la Universidad no sé cuánto, propuso una teoría, creó un método, descubrió algo, y al enterarme me parece como tan obvio. Yo ya lo había pensado, o se me había ocurrido algo muy parecido e incluso ya lo estaba poniendo en práctica desde antes y llegué a la misma conclusión sólo pensando o bien por inspiración.
Pareciera ser que hay ciertas cosas que sólo son y siempre serán invariablemente del mismo modo.
Y que están ahí, nadie las enseña como materia de estudio ni en el colegio ni la U. , pero que existen, están ahí en alguna parte, que se comportan muchas veces como señales.
Ideas, a menudo, generales, que habitan como en el ánima del mundo.
Existen, son, flotan pululando por el oxígeno del aire, van y vienen como señales de frecuencia de radio, que orbitan viajando libremente por el espacio aéreo común a todos los seres humanos.
Y de pronto alguien, concentrado y atento, alza su antena como una malla caza-mariposas y logra atrapar una, la baja, la peina, la adorna, le graba sus iniciales a fuego y la hace propia.
Hojeando en un suplemento femenino del diario del domingo, descubrí un artículo que trataba en síntesis, sobre las nuevas metodologías psicológicas que se han ido desarrollando durante estos últimos 10 años.
Con este artículo confirmé mi teoría. Gracias, gracias.
-La ideas rondan en el inconsciente colectivo de la humanidad.-
Las grandes metodologías psicológicas modernas podrían resumirse en una sola, tal vez:
*La base de toda las ideas vendría siendo: el optimismo derivado de una forma de ver el mundo propiciado por un buen ánimo general, dado por el conocimiento de sí mismo.
Y cómo se logra eso?
Reflexionando, meditando, dándose el tiempo y el espacio para sí para tratar de hallar las respuestas a las preguntas desde el interior de sí mismo.
Centrarse en el autoconocimiento para tener muy claro quién se es y cómo se es, para saber cómo se reaccionará frente a determinados estímulos, y cambiar de ante mano lo que no esté bien,y todo lo que amenace con romper la armonía necesaria para la sensación de bienestar general que nos hace sentir bien con nosotros mismos, y por añadidura, con lo demás. Y si todos sentimos igual, el mundo, será un lugar mucho más grato de habitar.
Eso es la generalidad.
En lo particular, la idea es buscar en el propio interior la sensación de felicidad, y no esperar que ocurran fenómenos externos para sentir que somos felices.
Ejemplo: no esperar ser queridos para sentirnos bien con nosotros mismos. Simplemente querer, y sentirse bien por eso, porque sabemos que somos capaces de querer.
Volcar el foco hacia el interior y desde ahí proyectar la luz hacia el exterior.
Sentir la buena onda, primero, y luego difundirla.
Transformarse en parte viva del ánimo sano y amoroso del mundo. Ser parte de un todo superior orientado hacia el bienestar de la esencia del Mundo.
Eso es lo que he tratado de hacer todo el rato.
Y de pronto leo que hace como 10 años alguien ya escribió un libro o varios que son súper ventas, que jamás leí y que si no es por ese suplemento dominicano , no me habría enterado, o tal vez sí, de algún otro modo habría tenido ese feedback para que pudiera pensar y escribir ahora en esto.
Porque creo que todos somos eslabones de una misma cadena.
Ahora yo escribo sobre esto, alguien más lo lee, lo entiende, le sirve, lo aplica y se lo enseña a otro, que a su vez lo hará parte de su vida y como una ola de estadio se irá expandiendo por el mundo entero y se hará carne la buena y amorosa ánima del mundo.
Como un sanador efecto dominó.
Lo mismo que un querido amigo mío llama: "el principio filantrópico de la Humanidad": -hacer las cosas bien y de corazón, con amor y sólo porque sí, porque así debe ser.-
Y la vida tendrá, quizás, una oportunidad para escapar de la muerte, una vez más.