Mi propio hilo de Ariadna 2.

Siguiendo con el impulso y con algunas cosas en el tintero que acotar, continúo con mi hilo para salir del laberinto.
Quedé en los principios que nos han enseñado nuestros mayores, los principios en los que hemos sido educados tradicionalemente en la familia o en en colegio. Son cosas básicas parte del catesismo, o más bien del sentido común.
Pero lo preocupante ahora es toda aquella gente, sobre todo gente joven que no ha sido educada, más bien ha sido sobreviviente salvaje de un sistema que ha hecho caso omiso de sus necesidades de saber estas cosas para no se presa fácil de la publicidad engañosa que le vende la idea codiciosa de obtener ¡ahora ya! lo que le dicen que necesitan como un par de zapatillas de colores cuando en su casa falta pan en la mesa, gente que privilegia tener un plasma antes que baldosas en el suelo de tierra de su rancha o un baño con agua potable dentro de casa. 
Hay mucha gente allá afuera a la que han sorbido el mate y tiene distorcionadas las prioridades, y lo peor es que son incapaces de darse cuenta, porque creen que así están bien o que así tiene que ser, porque entre muchas de las razones de tanta estupidez e ignorancia es porque le han  taladrado la cabeza con música estúpida hecha a la medida como el reggeton comercial que está completamente desvirtuado de su origen como protesta social. 
Toda la música comercial hecha con plantilla de acordes probados que suscitan audiencia, y venden discos de oro, platino, titanio, diamente o lo que sea el que simbolice un top mundial de super ultra mega ventanas, es música basura, que va desintegrando el gusto en la población por la buena música, por la armonía, porque los poderes fácticos saben que la buena música tiene un efecto poderoso en el bienestar general del planeta.
Han escuchado hablar sobre los experimentos del agua de un japonés  que cristalizaba diferentes tipos de agua expuestos a distintos estímulos, como emociones tanto positivas como negativas, a distintos tipos de música, y luego mandaba  a congelar las cápsulas de petri que contenían el agua, una vez congeladas observaba bajo el microscopio los cristales que se habían formado. El agua expuesta a música clásica incuestionablemente armónica y bella, ofrecían  a la vista unos cristales preciosos y perfectos, lo mismo ocurría con los cristales de agua expuesta a emociones positivas y benévolas, como el amor. Parecían como tallados a mano, unos verdaderos diamantes finamente tallados convertidos en joyas hermosas como prendedores para solapas de una reina.
En cambio los cristales expuestos a música heavy metal o satánica y a senimientos de odio y denostación, eran feos, amorfos, oscuros y opacos.
Pueden revisar aquí:
  
https://www.youtube.com/watch?v=01gYfRr4boI  

La reflexión que deja esto es que si el cuerpo humano en un 65% es agua, si no es más, se imaginan el efecto que puede tener en nosotros la buena o mala música?
Cómo nos puede influir oír música disonante y estúpida?
Han echo experimentos con arena y la vibración de melodías afinadas a 440 Hz y a 432 Hz y hay diferencias, las formas geométricas que se van armando en una frecuencia  son mucho más armónicas que en la otra. 
Piensen en la música electrónica, enervante que altera hasta la frecuencia cardiaca y cerebral. No sé si han medido esto con electrocardiogramas y electroencéfalogramas pero seguro hay cambios ahí cuantificables.
Algo hay sin duda con la música que ellos saben y nosotros ignoramos.
Intentan meternos en la cabeza ideas preconcebidas que con música entra mejor y para la masa entera. 
Cuidado, no se dejen embaucar.
No escuchen música torpe con letras tontas que los suman en confusión, que no les deje pensar con claridad, o que les sientan le manipulan el estado de ánimo.
Si me tengo que quedar con  algo de lo que he visto que  se repite tanto en esto de la Nueva Era es algo que dice:  -Nadie es responsable de tu bienestar y felicidad más que tú mismo, tú eres el único responsable de tu vida.-
Y eso me suena con sentido de verdad, lo pienso y tiene lógica, por lo tanto yo decido qué escucho y qué no. Yo elijo qué consumo y qué no.
Yo elijo lo que me gusta y lo que no.
Hay canciones melosas que son muy absurdas, que hablan desde un sin sentido y musicalmente son basura acaramelada, fácil de seguir, pegajosa, como un chicle.
Ya sabes que el azúcar hace mal, que los dulces no alimentan.
La música empalagosa es lo mismo que la comida chatarra, te engorda con basura pero no alimenta tu espíritu.
Es la belleza de la armonía la que alimenta el alma.
Lo que es bello es lo que produce armonía y la armonía es equilibrio, y en el equilibrio hay vida y no cualquier vida, sino una vida feliz.
La búsqueda de bienestar  general o de la felicidad no es otra cosa que lograr alcanzar el equilibrio en la armonía de ser y sentir lo mismo, en comunión, mente, cuerpo y alma, alineados en un mismo sentimiento de paz con el TODO, (coherencia) con aquel Todo que es todo lo demás allá afuera de nosotros mismos.
Cuando logras este nivel de complemento armónico, aunque sea por instantes puedes decir que te sientes verdaderamente feliz. 
Y esto no es esoterismo, ni es psicología nueva era, esto es así, lo he probado mil veces y se siente así, es real. Inténtalo por ti mismo.
Pero son momentos discontinuos en el tiempo, o al menos yo no he sido muy constante. No me entreno en esto, simplemente a veces cuando tomo conciencia y me doy cuenta, descubro que estoy siendo feliz, porque siento que todo está en orden y en su lugar, todo está bien, está como debe estar. No hay dolor, no hay necesidades, no hay frío ni calor, no hay hambre, y todo, por un instante está en orden armónico perfecto.
Eso es lo otro que quería dejar claro que hay que tener en cuenta siempre.
Es sólo una frase:  Sé consciente de ti y del momento en el que estás, siempre.
Y la otra cosa que debes tener en cuenta  es que mantengas tu cuerpo o tu organismo alcalino siempre, así alejarás las enfermedades e infecciones por bacterias, hongos y virus.   Que estos bichos no prosperan en ambientes alcalinos, sólo en medios ácidos. 
La alimentación envasada e industrial sube la acidez del PH    ( potenial de hidrógeno) en el cuerpo y el organismo para suplir y alcalinizar tu organismo saca lo mimerales necesarios para sobrevivir desde tus huesos, porque si tu cuerpo se pasa del nivel normal de acidez (7), te mueres, así de simple.
 No comas por comer o mientras no le estés prestando atención a lo que estás masticando. Comer debería ser un ritual y no un mero trámite, menos un vicio.
Aliméntate orgánicamente, bebe mínimo 2 litros de agua  diarios, no sin antes haberle dedicado algunas palabras  positivas de amor y armonía.

Resúmen:

Estas son algunas de las grandes verdades con las que me quedo luego de haberlas descubierto en mi periplo cibernáutico, porque les he encontrado sentido:

1. Escucha sólo buena música, que sientas armóniza tu equalizador interior, que sientas que te ayuda a pensar más claro.
2. Sé  siempre consciente del ahora.
3. Mantente alcalino, así te mantendrás sano siempre.
4. Hazte responsable de ti mismo, por lo que haces y dices, por lo que piensas y sientes.
5. Sé coherente con lo que piensas, haces y dices, contigo mismos y con los demás.

Bonus Track:

6. Aleja el celular de tu cabeza, usa el manos libres o el alta voz.
7. Apaga y desenchufa el PC  en la noche cuendo no lo vayas a ocupar más.

Mira, a ver si tienen sentido para ti también.