Páginas

jueves, 17 de febrero de 2011

Sin ReKino.

Como lo veo tengo sólo dos opciones. 
Una, ir de fragelante víctima por la vida como si fuese ésta una Vía Crucis o despego definitivamente sin volver la vista atrás y sólo agradecida por los lindos momentos y sentimientos que pude tener por un tiempo.
Es absurdo, sentirse nostálgica por la pérdida de un futuro que sólo imaginé. Es algo que la Física Moderna aún no estudia. Cómo se puede extrañar algo que no aún no existe y que probablemente jamás llegue a ser posible.
Quisiera poder tomarme vacaciones de mí misma, salir de mi mente, de mi corazón por un tiempo y ser otra, una que no tenga los recuerdo que me atormentan, que me causan pena, que no dejan sentirme a gusto ni en paz en ningún lugar, sin importar dónde esté.
Cómo se hace eso?
Comprendo por qué algunos beben para olvidar, es un modo de escapar de sí mismo, de olvidar esos pensamientos que horadan los sesos como un carpintero machacando el pico contra la madera del tronco.
Mis recuerdos están impregnados con su esencia y eso no puedo sacarlo de mí.
Necesito tiempo para que el con el paso de los inviernos del resto de mi vida su recuerdo se diluya con la lluvia, el viento y la borrasca de mi cariño.
Si en algún momento tuve una certeza, ahora la compruebo. Sabía que este día llegaría tarde o temprano.
Todo desapareció tal como un día comenzó.
Sin preámbulo, sin segunda vuelta, sin ReKino. Se acabó y se acabó.
Por una historia que no resultó no se acabará el mundo. Sobreviviré. 
Quiero convencerme que soy fría, fuerte, que unas locas fantasías hechas de palabras al viento, salidas de un delirio afiebrado que algunos llaman Amor, no  harán que me  arrastre por el fango amargo y desmoralizado del desengaño.
Mi corazón late y late fuerte, seguro de haber sido siempre leal y consecuente. Si bien se siente íntegro, no está intacto, pero tampoco está destruido porque no ha perdido su dignidad. No es orgullo ni soberbia, sólo que siento que la Razón está de mi lado y eso es un gran apoyo.
Puedo seguir caminando con la frente en alto, mirando a los ojos y sonreír.
La vida no ha terminado.
Cada uno es libre de continuar por su propio camino y de hallar la mejor posibilidad de ser feliz.
Le deseo la mejor de las Fortunas y una larga vida.
Bon chance, mon amour.

No hay comentarios:

Publicar un comentario