Páginas

lunes, 29 de noviembre de 2010

La rana.

Tal como las frutas que cuelgan de los árboles, la vida no es perfecta.
Sólo el lado que da de cara al sol es el que madura primero, y se torna dulce y jugoso, perfecto.
Pero, válgame, el lado que se desarrolle a la sombra, porque ése será siempre desabrido, ácido o amargo.
A veces, en la vida las cosas resultan bien por un lado pero por otro, no.
Por qué cuesta tanto encontrar el equilibrio?
Por qué las cosas no pueden ser más perfectas, que fueran al menos como deseo que sean?
Y lo peor es que las cosas que resultan bien, pierden importancia porque todo el sentido de importancia que podían tener, lo tenían sólo en relación a esa otra parte que por A, B o C motivos, dejó de funcionar, de un momento a otro, sin un buen motivo aparente.
No entiendo nada.
Qué estoy haciendo mal?
Soy la rana de la fábula.  La rana acaba muriendo a causa del veneno que el escorpión le inocula, porque el muy "escorpión" no puede evitar su propia naturaleza.
Y no quiero ser la rana.

1 comentario:

  1. Pero el escorpion también muere en esa fábula...el tenia solo una alternativa por que su naturaleza era así, la rana en cambio pudo en un minuto hacerce la desentendida o inventar alguna excusa para no darle la mano que le pedian...pero no lo hiso por que era buena, jaja...bueno cada uno interpreta como quiere esa fábula...saludos y animo...todo puede tornarce mejor cuando uno menos lo espera

    ResponderEliminar