Páginas

martes, 10 de agosto de 2010

Los amigos de verdad.

Gracias por el cariño.
He sentido como una palma invisible que dibuja un círculo perfecto en mi espalda.
Desde alguna parte viene una fuerza que me estimula y carga mis alcalinas. Y lo bien recibo.
Es inevitable pensar en el todo, en cómo se han venido dando los acontecimientos, entretejiéndose de modo tal que ahora pueda estar frente a estas líneas que me conectan con otras almas que algunas vez tuvieron que pasar por experiencias que yo apenas vislumbro, las que aún sólo intuyo porque todavía estoy a dos pasos lejos para descifrar en vivo y en directo de qué se trata todo eso nuevo que está ahí y que aún no me pertenece.
Pero que de algún modo puedo organizar la perspectiva y ver como se van encendiendo las luces, una a una, a los costados de una gran pista de aeropuerto, preparando mi despegue inicial.
Siento las conexiones en el aire, todo pareciese girar entorno a lo mismo. Recibo respuestas desde todos lados como si estuviese frente a un conmutador por el que entran todos los códigos del exterior y yo soy la telefonista y el mensaje se resume en uno solo: Adelante, tú puedes.
Qué puedo responder frente a eso? Nada más ni nada menos que: - Gracias, amigos. Yo, también, los quiero.
Hoy he entendido algo: que el verdadero cariño no se demuestra evitando que tomes riesgos, sino dejándote correrlos porque se sabe que la experiencia que ganarás corriéndolos por tu propia cuenta y riesgo es invaluable. Sin embargo, porque se conoce la proporción del riesgo que estás corriendo, es que si caes alguien estará ahí para darte la mano y ayudar a levantarte sin decir: -Te lo dije.- Y eso, un amigo de verdad, lo entiende a diferencia de los padres. Por eso los padres son padres y los amigos, amigos.
Porque de eso se trata, vivir la aventura y experimentar.
Quién es mejor amigo? El que te cuenta el final de la película para que no llores con el triste fin de la historia o el que guarda silencio, pero que si lloras te abraza y te presta su pañuelo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario